A todos nos encantan los helados en verano. ¡Son tan refrescantes!. Pues a partir de ahora ya no hay excusas para no comerlos. Sólo necesitas una sandía y cinco minutos para prepararlos.
La sandía, al igual que otras verduras como el tomate, contiene licopeno, un caroteno de color rojo brillante responsable de su coloración y su actividad antioxidante. El licopeno tiene propiedades medicinales muy beneficiosas para el organismo, ayuda a reducir el colesterol, previene numerosos tipos de cáncer lo que ayuda a alargar la vida.
La sandía además es un alimento rico en Vitamina C, Vitamina A y Vitaminas del grupo B, minerales como el magnesio y el potasio. Es también una fruta con un alto contenido en agua, lo que ayudará a mantenernos bien hidratados todo el verano.
Pues eso, que además de alimentarnos bien, no nos preocupamos ni de las calorías ni de todos los ingredientes artificiales que llevan los helados. ¡¡Qué lujo!!
- 1 Sandía
- Para los polos
- Pelar la sandía y cortar trozos. Triturarlos en un procesador de comida (tipo thermomix). Ponerlos en el molde y meterlos a congelar durante varias horas.
- Para los triángulos
- Cortar la sandía en triángulos y ponerles palos de helado en la base. Meterlos al congelador duramte unas horas y ¡listos para comer!